El quirófano

Infección en quirófano: Histórico


Antes de la mitad del siglo XIX, los pacientes quirúrgicos comúnmente desarrollaban "fiebre irritativa post-operatoria" seguida de drenaje purulento por sus incisiones, finalizando en sepsis y a menudo en muerte. No fue hasta los finales de 1860 en que Joseph Lister introdujo los principios de antisepsia, que la morbilidad por infecciones postoperatorias decreció sustancialmente. El trabajo de Lister cambió radicalmente la cirugía de una actividad asociada a infecciones y muerte a una disciplina que podría eliminar el sufrimiento y prolongar la vida.

En 1980 Cruse estimó que cada ISQ incrementaba la estadía hospitalaria en aproximadamente 10 días y los costos en 2000 dólares. Los avances en las prácticas de control de infecciones incluyen ventilación mejorada de quirófanos, métodos de esterilización, uso de barreras, técnicas quirúrgicas y profilaxis antibiótica disponible, a fin de evitar la aparición de infecciones nosocomiales en pacientes sometidos a intervenciones quirúrgicas (técnicas basadas en procesos invasivos en el organismo), quienes se encuentran por su condición susceptibles a gérmenes oportunistas (del ambiente o de flora normal), los cuales pueden llegar a comprometer el estado de salud de estos individuos.

A pesar de estas actividades la ISQ mantiene una importante causa de morbilidad y mortalidad entre los pacientes hospitalizados. Esto se puede explicar en parte, por la emergencia de patógenos multiresistentes y un aumento promedio de la edad en los pacientes quirúrgicos que se acompañan de una amplia variedad de enfermedades subyacentes crónicas, debilitantes o con inmunodepresión. Además coexiste un incremento de la realización de implantes prostéticos y trasplantes de órganos. Por lo tanto, para reducir el riesgo de adquirir una ISQ, es de importancia el conocimiento sobre Microbiología que pueda tener el personal de salud a cargo de las Instituciones de Salud públicas y privadas, para la necesaria aplicación de medidas realistas que ayuden a mejorar los Servicios de Quirófano, tomándose en cuenta que el riesgo a nivel de este servicio está dado por las características de los pacientes, personal de intervenciones quirúrgicas y las instalaciones del hospital.

Una de las preocupaciones que requieren atención prioritaria de las autoridades de un hospital, se refiere a la diseminación de infecciones entre su personal y los pacientes que atiende. Hay que recordar que un hospital debe ofrecer seguridad a la población que atiende y que cuando propicia la adquisición de infecciones agregadas, se disminuye o se anula esa seguridad.

La enfermera juega un papel primordial en la prevención de las infecciones a nivel de quirófano, debemos estar conscientes que la calidad de un hospital la marca el personal de Enfermería, así como los Médicos y Bioanalistas marcan su nivel científico. Inútil es que un cirujano efectué con pericia una intervención quirúrgica, si la calidad del trabajo del personal de enfermería no ha sido adecuada, tanto en el pre, como en el trans y post-operatorio.

Infección en quirófano: Microbiología en el Quirófano

Las infecciones pueden ser causadas por bacterias, hongos y virus.

Bacterias: Suelen ser causadas por gérmenes que forman parte de la flora endógena del enfermo. La mayoría se clasifican en:
• Cocos gram-positivos
• Bacilos gram-negativos aerobios y anaerobios facultativos
• Bacterias anaerobias

En condiciones normales la micro flora colabora con los factores del huésped:
• Bacterias anaerobias de la piel evitan desarrollo de gérmenes patógenos produciendo ácidos grasos a expensas de Triglicéridos
• Gérmenes anaerobios de la flora intestinal previenen sintetizando Acidos Grasos.

Hongos:
• Patógenos: causan infección en pacientes con función inmune normal
• Oportunistas: menos virulentos y causan infección en paciente quirúrgico por disminución de la función inmune o perdida de barreras epiteliales.

Virus: Pueden causar infecciones sistémicas por transfusiones de sangre.

Infección en quirófano: Huésped


Al perder la función de barrera del epitelio se asocia a tras locación de los microorganismos, esta tras locación se debe a dos causas principales:
Solución de continuidad de la barrera epitelial: que suele ser de etiología traumática:
• Traumatismos accidentales
- Mecánicos. Heridas, ulceras
- Térmicos: quemaduras, congelaciones
• Traumatismos iatrogénicos
- Cirugía

Aumento de permeabilidad de barrera epitelial:
Sobre todo de la mucosa intestinal, a bacterias y a sus productos metabólicos (toxinas) durante la respuesta inflamatoria sistémica a la agresión (poli traumatizado, quemaduras graves).

Infección en quirófano: Clasificación


Limpia: Cirugía electiva con cierre primario y sin drenaje, se cumplen normas de asepsia. No existe traumatismo, inflamación, ni infección, no se entra en vias respiratoria, digestiva o genitourinaria. Ej: herniorrafia inguino-crural.

Limpia-contaminada: Cirugía con entrada en vías respiratorias, digestiva o genitourinaria pero en condiciones que impiden el derrame de su contenido (no infectado). Es cirugía con drenaje. Fc infección 10-25%.

Contaminada: Penetración en vías respiratorias, digestiva o genitourinaria y con derrame del contenido que puede estar infectado.

Sucia e infectada: Heridas contusas con tejido desvitalizado o cuerpos extraños, Heridas con tratamiento tardío. Víscera perforada. Cirugía en tejidos con supuración. Fc infección > 25%.

La Respuesta inflamatoria postraumática local o sistémica se considera causa de Tras locación Bacteriana que puede ocasionar a su vez Resp Inflamatoria que se superpone a la original, la potencia y prolonga. La infección es la complicación más fc de la cirugía.

Por la duración e intensidad de la respuesta inflamatoria las infecciones quirúrgicas se clasifican en:
• Hiperagudas. Infección con síndrome de shock tóxico
• Agudas. Infecciones piógenas. Sepsis
• Crónicas. Granuloma. Fibrosis
• Agudas-sobre-crónicas. Anergia por infección primaria

Según su extensión son:
• Locales: Abscesos, granuloma
• Regionales: Linfangitis-adenitis
• Sistémicas. Sepsis

Según su patrón morfológico, se dividen en:
• Agudas:
- Inflamación con destrucción celular por necrosis o apoptosis
- Infección necrotizante
• Inflamación purulenta o supurativa
- Localizada: absceso
- Difusa: Sepsis

• Agudas-sobre-crónicas:
- Candidiasis
- Criptococosis
- Blastomicosis
• Crónicas:
- Granulomatosis
- Con supuración o caseificación. Tuberculosis
- Fibrosis

En estos tipos evolutivos la destrucción celular por necrosis y/o apoptosis se sigue de síntomas y signos correspondientes a la expresión de los sistemas:
• Nervioso (Infecciones necrotizantes, síndrome Shock Toxico, Tétanos)
• Inmune (Infecciones piógenas, sepsis)
• Endocrino (fibrosis, granulomas)

Prevención de infecciones de la herida quirúrgica después de una intervención quirúrgica limpia


Antecedentes
Se estima que aproximadamente el 15% de los pacientes con intervención quirúrgica electiva y el 30% de los pacientes que reciben una intervención quirúrgica contaminada o sucia desarrollan infecciones de la herida postoperatoria. Los costos de la infección de la herida quirúrgica pueden resultar considerables tanto en términos financieros como en términos sociales. La antisepsia cutánea en el preoperatorio se realiza para reducir el riesgo de las infecciones de la herida postoperatoria a través de la eliminación de la suciedad y los microorganismos transitorios de la piel. Se cree que los antisépticos son tóxicos para las bacterias y ayudan a su eliminación mecánica. Se cree que la efectividad de la preparación cutánea en el preoperatorio depende tanto del antiséptico utilizado como del método de aplicación; sin embargo, es incierto si la antisepsia cutánea en el preoperatorio reduce verdaderamente la infección de la herida postoperatoria y si es así cuál antiséptico resulta más efectivo.

Objetivos
Determinar si la antisepsia cutánea en el preoperatorio reduce la infección de la herida quirúrgica postoperatoria.

Criterios de selección
Ensayos controlados aleatorios que evalúan el uso de antisépticos cutáneos en el preoperatorio aplicados inmediatamente antes de la incisión en la intervención quirúrgica limpia. No hubo restricciones basadas en el idioma, la fecha o el estado de la publicación. Recopilación y análisis de datos Tres revisores realizaron de forma independiente la obtención de los datos y la evaluación de la calidad de los estudios. La combinación resultó inapropiada y los ensayos se discuten en una revisión narrativa.

Resultados principales
Se identificaron a seis ECA elegibles que evaluaban los antisépticos en el preoperatorio. Había una significativa heterogeneidad en las comparaciones y los resultados no pudieron ser combinados. En un estudio, las tasas de infección resultaron significativamente inferiores cuando la piel era preparada por medio del empleo de la clorhexidina en comparación con el yodo. En cuatro ensayos no había pruebas acerca de un beneficio asociado con el uso de apósitos impregnados con iodóforo.

Conclusiones del estudio
No hay suficiente investigación que analice los efectos de los antisépticos cutáneos en el preoperatorio como para permitir el establecimiento de conclusiones acerca de sus efectos sobre las infecciones de la herida quirúrgica postoperatorias. Se necesitan investigaciones adicionales.

Resumen en términos simples
No existen pruebas suficientes acerca de si la limpieza de la piel de los pacientes con antisépticos antes de una intervención quirúrgica "limpia" reduce las infecciones de la herida posteriores a la cirugía. Habitualmente, en los quirófanos se higieniza la piel de los pacientes con soluciones antisépticas antes de la intervención quirúrgica. Se cree que la limpieza antiséptica cutánea antes de la intervención quirúrgica reduce el riesgo de infecciones de la herida postoperatorias.