Normas del quirófano

Normas de comunicación en quirófano


Los equipos quirúrgicos habitualmente se enfrentan a los desafíos impuestos por el sofisticado instrumental que utilizan, por la necesidad de transmitir rápidamente información crítica, por la naturaleza cambiante de la condición del paciente y por la incertidumbre inherente a toda cirugía. A su vez, los miembros del equipo pueden conocer muy poco acerca del otro o desconocer las necesidades de un paciente o procedimiento determinado. Como consecuencia de esto cuando el personal quirúrgico no se comunica eficientemente puede perderse, olvidarse o malinterpretarse información crítica que pone en peligro la seguridad del paciente.

Análisis del problema
Los fallos de comunicación han sido la causa fundamental de efectos adversos en el quirófano, como errores de localización o medicación. La comunicación eficaz debe ser componente primordial en cualquier actividad basada en equipo, especialmente en relación con los procedimientos quirúrgicos.

Equipos quirúrgicos
Los equipos quirúrgicos están compuestos por un grupo de proveedores procedentes de múltiples disciplinas que pueden estar, o no, familiarizados con el resto de los componentes del equipo.A su vez, cada proveedor tiene prioridades y restricciones específicas de su campo de conocimientos, de tal forma que muchos miembros raramente conocen importantes detalles relativos a cada paciente antes de su llegada al quirófano.

Propósito del instrumento
El propósito de este instrumento es proveer un marco para comunicar a todos los miembros del equipo quirúrgico la información necesaria para que participen eficientemente y asegurar un procedimiento seguro y eficaz.

Quién debe utilizar el instrumento Cualquier miembro del equipo quirúrgico, generalmente el cirujano, puede iniciar el resumen de información. Sin embargo, representantes de cirugía, anestesia y enfermería deben compartir información relevante durante este resumen.

Cuándo utilizar el instrumento
Cuando todos los miembros del equipo quirúrgico están en quirófano y después de que el paciente está anestesiado.

Listado de temas a abordar


Este listado ayuda a asegurar una comunicación consistente y completa en el quirófano. El cirujano lidera la parte I, mientras todos los miembros del equipo identifican la información relevante en las secciones II y III.

I. Introducción de la lista de nombres y cometidos, que son escritos en el tablón (e introducidos en el sistema de información).

II. Revisión de la información crítica:
• ¿El paciente es el que corresponde?
• ¿Se ha marcado el lado / lugar correcto?
• ¿Se ha determinado el procedimiento?
• ¿Se han suministrado antibióticos?

III. Identificación y reducción de riesgos:
Cirugía:
• Describir los momentos críticos.
• Suministrar al equipo la información pertinente, incluyendo los problemas que pueden ser encontrados.
• Preguntar al equipo: ¿Si algo fuera mal en este procedimiento, que podría ser y cómo podría ser previsto?: Riesgos durante el procedimiento, como sangrado u otras pérdidas. El cirujano sugiere: "Si alguien tiene alguna preocupación con este caso, por favor dígamelo".

Anestesia. Discutir los aspectos relevantes:
• Comorbilidad que pueda aumentar el riesgo quirúrgico.
• Aspectos quirúrgicos que pueden incrementar el riesgo, tales como la necesidad de acceso intravenoso.
• Disponibilidad de sangre y/o hemoderivados.
• Intervenciones para prevenir complicaciones, como infarto de miocardio o infección de la herida quirúrgica.

Enfermería. Discutir los aspectos relevantes:
• ¿Está el instrumental necesario disponible?
• ¿Debe tomarse en consideración algún equipo especial?
• Planificar los cambios de turnos (presentarse uno mismo/a cuando toma el relevo).

Una comunicación efectiva en quirófano


Para que una comunicación sea efectiva la misma debe ser completa, precisa, no ambigua y claramente comprendida. Es imposible tener una comunicación de este tipo en quirófano si la cultura de la organización no valora, apoya y requiere una comunicación abierta y honesta. Una de las formas para establecer y apoyar una adecuada cultura comunicacional incluye la facilitación del acceso del personal a los responsables de la organización, la eliminación o el aplanamiento de las jerarquías entre los miembros del staff y el estímulo para el trabajo en equipo.

El personal quirúrgico debería poder acceder fácilmente a los líderes de la organización para brindarles un feedback general del funcionamiento del quirófano, expresar sus preocupaciones y frustraciones y celebrar los éxitos. De esta forma, no sólo el personal sentirá que sus opiniones son valoradas sino que permitirá a los responsables de la institución sacar conclusiones de esta información y determinar aspectos a mejorar. Para conseguir este propósito pueden realizarse encuestas al personal, realizar reuniones periódicas o establecer un buzón de sugerencias. Los responsables de la institución deberían responder a las inquietudes de su personal en forma oportuna. Si un miembro del personal expresa una opinión o preocupación y la misma no recibe respuesta, el mismo puede sentirse ignorado o subestimado y es poco probable que colabore en el futuro. Otra forma de facilitar el feedback del personal consiste en implementar un sistema de notificación de incidentes. Estos reportes suelen ser herramientas muy útiles para comunicar errores médicos, "casi accidentes" o peligros.

Tradicionalmente los médicos, especialmente los cirujanos, han sido entrenados para pensar más como individuos "solistas" que como miembros de un equipo. Sin embargo, la seguridad del paciente requiere de un abordaje en el cual individuos con diferente formación trabajen juntos, compartan información y coordinen sus esfuerzos para brindar una atención óptima. Los equipos altamente efectivos no permiten que barreras jerárquicas pongan en peligro la seguridad. Cuando se enfatizan las diferencias de jerarquía la gente en la base de la pirámide suele sentirse incómoda o directamente temerosa de expresar problemas o preocupaciones. Las conductas groseras, agresivas o intimidantes por parte de aquellos individuos que están en el vértice de la jerarquía ponen en peligro la comunicación haciendo que esa persona parezca inabordable.

Si bien los equipos altamente efectivos no deben tener jerarquías muy rígidas, sí deben tener un líder. La diferencia entre "jefe" y "líder" puede parecer muy sutil, pero es la que posiblemente marque el éxito del equipo. El líder del equipo es el que establece el tono de todas las interacciones perioperatorias.

El líder puede "aplanar" las jerarquías tratando a los miembros del equipo por su nombre de pila, involucrándolos en el proceso de atención e incorporando sus sugerencias y su experiencia al plan quirúrgico. Para eliminar las jerarquías, el líder del equipo deberá garantizar que todos los miembros sean tratados con respeto, valorando las opiniones de todos y asegurándose que el foco del equipo se mantenga en la tarea que los ocupa. En la mayoría de los casos, los cirujanos son los líderes del equipo; sin embargo no siempre es éste el caso. El anestesista, la instrumentadora, el cardiólogo u otro profesional puede asumir un rol de liderazgo si la acción que se encuentra desempeñando el equipo se encuentra en su área de experiencia.