Técnicas de lavado quirúrgico de enfermería quirófano

Técnicas de lavado quirúrgico de manos y brazos


Los objetivos del lavado quirúrgico son:

• Quitar la suciedad, grasa de la piel y los microbios de la porción distal de los miembros superiores, tanto los microorganismos transitorios (adquiridos por contacto directo) como los microorganismos residentes bajo la superficie de la piel, en folículos pilosos y glándulas sebáceas y sudorípadas.
• Reducir el número de microorganismos a la cantidad más cercana a cero que se pueda por fricción, es decir, procedimiento mecánico.
• Dejar un resto de agente microbiano en la piel para evitar el crecimiento microbiano durante algunas horas, se realiza con antisépticos, es decir, procedimiento químico.
Lavado quirúrgico en manos y brazos

Lavado quirúrgico: Reglas prácticas basadas en las recomendaciones de la AORN


Regla práctica número 1: todas las personas que se vayan a lavar deben:
- Las uñas deben llevarse cortas y sin esmalte, evitando los cortes, heridas y problemas en la piel. No tener uñas artificiales.
- El gorro quirúrgico estará bien ajustado y cubrirá todo el pelo. El que se lava tiene puesta la mascarilla limpia y ésta le cubre la nariz y boca. Estará perfectamente ajustada para prevenir que se escape el aire por los lados. - Retirada de joyas. Pendientes dentro del gorro.

Regla práctica número 2: el jabón antimicrobiano debe ser efectivo.
- El jabón antiséptico tiene que ser de amplio espectro, de acción rápida y prolongada.
- Que no sea irritante ni sensibilizante.
- Agentes antisépticos:
Gluconato de Clorhexidina. En concentración acuosa al 4%, ofrece un efecto antimicrobiano frente a los microorganismos grampositivos y gramnegativos. Los residuos tienden a acumularse en la piel con el uso repetido y producen un efecto prolongado, reduce efectiva e inmediata y acumulativamente la flora transitoria y residente. El efecto residual se mantiene durante más de 6 h. Este antiséptico no suele ser irritante para la piel pero sí lo es para los ojos (en caso de salpicaduras).
Yodoforos. Un compuesto de povidona yodada en el detergente cumple los criterios para un lavado quirúrgico eficaz. Ejerce rápidamente su acción microbiana frente a microorganismos grampositivos y gramnegativos. Liberan yodo lentamente como efecto residual, pero este no suele prolongarse más de 6 h. Los yodóforos pueden ser irritantes para la piel, las personas alérgicas al yodo no pueden cepillarse con este tipo de sustancias.
Paraclorometaxilenol. Hay autores que dicen que no parece tan efectivo como los anteriores.

Regla práctica número 3: la técnica de lavado de manos debe ser la misma para todo el personal.
- La técnica está escrita y a mano para que todo el personal pueda verla.
- Esta técnica incluye los siguientes aspectos:
Las manos y los brazos se lavan primero durante unos minutos para quitarle la suciedad más grosera. Las uñas y lechos ungueales se limpian utilizando los cepillos. Se procede al lavado quirúrgico con cepillo-esponja estéril desechable, llevando un orden anatómico de lavado sincrónico, dedos, espacios interdigitales, palma y dorso de la mano, muñecas y antebrazo, este lavado se realiza durante 5 minutos. Nunca en orden inverso. Se deshecha el cepillo-esponja, se aclaran manos y antebrazos, manteniendo las manos en alto y separadas del atuendo quirúrgico.

Regla práctica número 4: esta técnica de lavado debe repetirse antes de cada acto operatorio. Las razones de las reglas de práctica expuestas anteriormente son las siguientes:
• El esmalte de uñas se rompe fácilmente, quedando en las uñas nichos que proporcionan albergue para el acantonamiento y reproducción de gérmenes.
• Los microorganismos de la piel pueden eliminarse por dos acciones:
a) Separación física por arrastre del agua y el jabón.
b) Desinfección química por medio de la aplicación de una solución antiséptica.
• El predominio de los gérmenes gramnegativos en las infecciones hospitalarias, hace necesaria la utilización de un antiséptico de amplio espectro.
• El método del cepillado anatómico durante 5 minutos, descrito anteriormente, proporciona una exposición suficiente de todas las áreas de la piel a la acción del antiséptico y a la eliminación por arrastre.
• Numerosos estudios indican que no hay diferencias significativas entre la reducción bacteriana que se produce al lavar las manos durante 5 ó 10 minutos. El cepillado excesivo es contraproducente, se pueden producir erosiones y la flora residente asciende a capas más superficiales.
• La realización de una escrupulosa técnica de lavado, es necesaria porque siempre se originan perforaciones en los guantes durante el acto operatorio, y además pueden existir en los guantes nuevos microperforaciones.
• El agua que se utiliza en el lavado de manos no tiene que ser estéril, es suficiente el agua clorada de la red pública.
• El secado de las manos debe ser cuidadoso, utilizando una toalla estéril para cada mano. Se comenzará a secar por la parte distal de las manos, subiendo progresivamente hacia el brazo y eliminando a continuación la toalla, sin volver nunca hacia las manos. Esta operación se realizará con el cuerpo suficientemente separado de las manos y de la toalla para no contaminarse con el roce. En el caso de disponer de una sóla talla de secado de manos, ésta debe ser amplia para poder dividirla imaginariamente en dos y utilizar una parte para cada mano.

Lavado de manos quirófano: Higiene de manos prequirúrgica con solución alcohólica


Se recomienda que el primer lavado sea con una solución quirúrgica (clorhexidrina y povidona, generalmente) mientras que a partir de la primera operación se acepta el lavado hidoralcohólico. El lavado con solución alcohólica se recomienda en las salas de hospitalización, gabinetes, etc, para evitar infecciones cruzadas.
Lavado de manos quirófano

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